Una lesión psicológica es una condición psicológica o psiquiátrica que se desarrolló como resultado de un evento traumático. La condición es lo suficientemente grave como para afectar la capacidad del individuo para realizar tareas personales y laborales de rutina. Por lo tanto, estas lesiones suelen tener un impacto negativo y duradero en la vida de la persona que las sufre.
Las lesiones psicológicas pueden resultar por traumas como:
- Accidentes automovilísticos en los que el individuo ha sufrido una lesión traumática o ha sido testigo de que otra persona sufre una lesión traumática o incluso fatal.
- Abuso físico o sexual infantil.
- Crímenes violentos, como agresión o violación.
- La muerte repentina de un ser querido.
- Accidentes de responsabilidad en el lugar de trabajo o en las instalaciones en los que la persona resultó gravemente lesionada o vio a otra persona lesionarse.
- Negligencia o abuso en un hogar de ancianos en el que un residente anciano o enfermo es objeto de maltrato.
- Una persona incurre en una lesión como resultado de un defecto del producto o a una negligencia médica.
Te compartimos algunos de los síntomas comunes sobre las lesiones psicológicas:
- Pensamientos intrusivos o imágenes visuales del evento
- Alteraciones del sueño
- Pérdida de memoria o dificultad para concentrarse
- Cambios de humor
- Desorientación o confusión
- Evitar personas o actividades que recuerdan el trauma
- Aislamiento social
- Fácilmente sobresaltado
- Fatiga extrema
- Disfunción sexual
- Quejas vagas de dolor en todo el cuerpo
- Estar hipervigilante, siempre en busca de un desastre
- Miedo o ansiedad abrumadores
- Comportamientos obsesivos o compulsivos
- Desapego de las personas y las emociones
- Culpa o vergüenza, particularmente si el individuo sobrevivió al evento traumático pero otra persona no.
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